domingo, 26 de diciembre de 2010

A quien quiero engañar..


El paso del tiempo no ha borrado aquel beso que me abrió las puertas a un mundo en el que solo podía verle a él. Sentí la mayor alegría al recibirlo. Que ironía ¿no?, la última persona que pensé querer estaba tan cerca, y no estaba dispuesta a olvidar todos los abrazos y caricias que me había dado. La verdad esque con esos besos, las mañanas más frías se volvían calidas como una tarde de verano, y al fin me dí cuenta que habían llenado mi vida con aquello que parecía tan simple, que parecía significar tan poco...aquello resultó ser lo único que me podía sacar una sonrisa y llenar mi vida de aquella inocencia que dí por perdida. De vez en cuando creo volver a saborear aquel momento tan especial que cambio mi vida...y espero, que aunque pasen los años, ese beso quede plasmado en mí para proporcionarme alegría en los momentos que más me desesperan.

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